De postre hay noche
De noche hay hambre
el famoso que come y no convida grita de la desesperación:
está en una olla, entre muchos lo agarraron,
y ahora, cocinándose, esquiva la cuchara que lo revuelve
salta sobre su propia ebullición
y es poco ya lo que escucha de la orquesta de panzas que lo piden.
las lenguas calvas de los nenes del comedor de la villa
quieren un sombrerito de carne y lo van a tener
del famoso que come y no convida y que está en una olla,
cocinándose y que grita y me tapo los oídos porque en el fondo se lo merece.
De día, los semáforos reparten volantes
invitan a los taxistas, y a alguna bragueta de peatón
a presenciar el decadente striptease de colores
de las cuatro de la mañana
De día, todos somos sucios
Nos contagiamos pequeñas gripes
Por tomar el subte del pico
Y no de un vaso
Como corresponde.
De día, en la calle, mujeres y hombres y todos
nos hacemos los educados
y armamos cigarrillos con puteadas hermosas
pero nos lo fumamos bien fumados
sólo tosemos por el humo de lo no dicho
esa puteada atragantada, hermosa, hermosa
para pronunciar una y mil veces.
Hijo de puta correte de la puerta del subte
la concha de tu madre que quiero bajar
en vez de la nueva "se va a bajar en la próxima señor?"
Mi risa murió en una boca que no es la mía.
La autopsiaron:
La encontraron baleada
Por seis chistes malos.
Por un crimen por encargo.
Ya no me río más
Ahora soy joven
Pero sh no digan nada que es de loser:
Estoy en un parque de diversiones
Y me aburro.
Mañana NO voy a ser más joven
Voy a tener la cara más parecida
A un cuaderno de matemáticas:
Toda mi piel atravesada por arrugas
Que van a formar sumas y restas
Que a mis nietos si los tengo
Les tocará resolver.
Mañana no voy a ser más joven
Ni voy a estar en un parque de diversiones
Y voy a estar en una lista de espera
Para un transplante de silencio.
De postre hay noche
De noche hay hambre
Y de hambre va a haber que disfrazarse en alguna fiesta
Y de premio al mejor disfraz SÓLO hay una cartuchera
Con gomas de borrar momentos, como este.
