lunes, 14 de enero de 2008

Los de la marca


Placard mitad lleno mitad vacío
Ser optimistas o ser pesimistas
Cuando miramos el propio placard
Hay quienes quieren ropa de marca
Hay quienes se marcan la ropa
Como los enamorados del chat:

¿Cómo nos reconocemos?
Nos marcamos la ropa y nos identificamos, dale?
Dale quedamos así
Ay, qué nervios
Yo estoy tranqui
Acordate de la marca en la ropa para poder reconocerte
Dale, la marca sin falta vos también, chaucito.
Chau bombón
Ay, no, nada que ver, no soy bombón
Nos vemos mañana
Nos conocemos mañana
Besote
Enter
Besazo
Enter
Besón
Enter
Besoide
Enter
Besonorme
Enter
Besolargo
Enter
Besísimo
Se desconectan
Piensan que ya son novios

Pero mañana es
El chat en vivo y en directo
El chat de sus caras y sus voces
el más jodido

los quiero ver en el barcito de la cita
cuando chateen con los ojos desesperados
y no sepan qué decirse
por ahí él se anime primero y le diga
con voz de teclado:
“tenes un tipeo prolijito, te equivocás poco en los acentos, ponés las comas donde van”
y ella le diga “ay, gracias, vos también tipeás bien”
y de ahí en más silencio.

me lo imagino así
por ahí nada que ver
por ahí hablen de todo
y se terminen casando

lunes, 7 de enero de 2008

una noche
mientras mis pies-ruedas-pinchadas
dormían una caminata en la calle
vi dos risas parecidas
que no eran ni vos ni yo:
hacían algo lindo
un brindis sin copas ni vino

hacer brindis
sin copas ni vino
es hacer fondo blanco,
del visual
es chocar con la mirada
y nada más

un detalle:
ella se excitaba cuando él
hacía pasear su beso-servilleta
por sus comisuras sucias
(ella buscó ensuciarse toda la cena
y él esperaba ese momento)

borrachos de tanto verse
se reían de todo
particularmente de las patas
las patas de las sillas
las de la mesa
las del mozo
las del tenedor
se reían también
de sus latidos hechos patadas
y de las patadas suaves que
se iban a dar en la cama
después de pagar la cuenta

otro detalle:
esa noche
yo no brindé con nadie

viernes, 4 de enero de 2008

AR / ER / IR

Lo tenía en mi bolsillo
Lo saqué, lo miré mucho, lo olí mucho
Era un verbo que no me servía
Me hice la canchera,
Lo abollé en una caricia
Y lo tiré a la calle
con el mismo disimulo que cuando me saco un moco
Los del grupo verbpeace me vieron,
me siguieron unas cuadras
y cuando me cercaron
me pidieron que lo levante
con la misma caricia que lo abollé
Yo me negué
No lo voy usar les dije
Me dijeron que por culpa mía
las alcantarillas se van a tapar y cuando llueva
las ciudades se inundarán
y un sermón así con versito
no tengo planes de usarlo insistí
me parece que es al pedo tenerlo encima insistí más canchera.
la gente que pasaba se empezó a congregar
me rodeó pero no estaba a mi favor
se había puesto del lado de verbpeace
y me decían de todo
que los verbos no se tiran ni en la calle ni en el tacho
que los verbos son como los órganos del cuerpo,
que no se abandonan por poco uso o por nada de uso
que hay que tenerlos siempre con uno
que recapacite, que NO al suicidio verbal inducido (lo llaman así no sabía)
que después de la auto-extirpación de un verbo viene el arrepentimiento
por la imposibilidad posterior de probarlo alguna vez
y un montón de cosas más
El piquete psicológico fue tan grande
que no me quedó otra que levantar el verbo de la calle,
estaba todo abollado pobre
y yo estaba toda roja de la vergüenza pobre
me fui corriendo sin decir nada
seguro ellos festejaron mi decisión
y capaz que vino la tele a televisar el festejo nunca supe
ni bien llegué a casa planché el verbo
lo guardé en un cajón con mis medias
y pensé que en algún momento me va a tocar vivirlo y ver que onda,
total tengo toda la vida por delante para estrenarlo

jueves, 3 de enero de 2008

Paciencia

¿Más paciencia? Los pacientes se están muriendo en la sala de espera doctor. De sus bocas salen burbujas negras, espuma con olor a queso de rayar podrido. No exagero. ¡Me molesta que digan que exagero cuando no exagero! Yo leí que la muerte se manifiesta de formas distintas, que tiene determinado olor, color, no doctor, los ventiladores no andan hace rato, están colgados no sé por qué. Hableme más fuerte que no lo escucho. Acá todos gritan como si esto fuera una competencia de quién tiene más dolor y usted no sabe, los gritos no salen solamente de donde suelen salir. Salen de las axilas, de los agujeros de la nariz, de las rodillas, de los cueros cabelludos y los pulgares. No sé lidiar con tanta desesperación junta. Sí, ya les dije. ¿No me cree? Como usted me dijo, les dije que armaran dos grupos y que jugaran al dígalo con mímica que yo no jugaba porque tenía que atender los llamados pero que participaba sugiriéndoles películas. Todo para esperarlo a usted. No quisieron. Todos piden por usted con unas caras...no sabe. Sus caras son como ojeras indignadas. ¡Por favor! Salga de su consultorio y atienda a los pacientes. Discuta con su ex mujer en otro momento. No es justo para todas estas personas. ¿Por qué discuten? No. No. Yo no la dejé pasar, ella entró como loca, yo le dije que usted hoy tenía la agenda sumamente ocupada y que le iba a ser imposible hablar con usted pero se las rebuscó para empujarme y entrar igual. No sé, dele un turno para discutir. Los que se están muriendo acá sacaron turno antes para verlo. No es justo. Hace trampa, ¿se da cuenta? Encima no se está muriendo. Tiene caprichito de discutir. De pelearlo. Yo con usted aprendí que hay que sacar turno. Turno. Turno. De 10 a 19 hs. Hableme mas fuerte que acá siguen gritando. Ayyyyyy me acaba de caer un diente en la cara. Sí, ¡un diente! A uno le estalló un diente de tanto gritar y fue a parar a mi cara. Tiene que verlos: zapatean de dolor, tienen como gárgaras involuntarias de ruidos raros, y gritan porque saben que se están por morir y no quieren. Piense, quizás hay alguno que tiene algo pendiente en la vida que en la muerte no lo va a poder cumplir. Me rompe el alma pensar eso. ¿A usted también? Hay peligro de derrumbe. Salga o acá va haber un derrumbe de cuerpos en la sala de espera. ¿No lo deja? La verdad su ex mujer se lleva el premio al egoísmo. Dígale que todos acá se están muriendo por su culpa, que hay peligro de derrumbe, que hay olor a ese peligro, por su culpa. Por querer retenerlo. Nunca la aguanté a su ex mujer... ya sé que recién hoy la conocí, pero no sé, es como si la hubiera conocido de hace mucho y nunca la hubiera soportado. Doctor tengo miedo de contagiarme. No. No soy egoísta. Tengo miedo porque yo soy sana, los análisis siempre me dan bien, de hierro y calcio estoy bien y nunca me agarro nada. Pero no sé, los enfermos se me acercan todo el tiempo. ¿Es contagioso lo que tienen? Uno vino y me pellizco la mano durante cinco minutos. Usted no sabe lo que es que lo pellizquen durante tanto tiempo. La mano me quedó toda violeta. Durante cinco minutos y me dijo: “te vas a morir conmigo hija de puta”. Yo no quiero morirme.... y tampoco soy una hija de puta porque usted no sale de su consultorio a atender a los pacientes.....no lo puedo creer ...en este momento una mujer está haciendo su necesidad mayor sobre una revista. Doctor, digo necesidad mayor porque me da cosa decir lo otro. No sé qué revista. Una. Igual las que hay son todas viejas. Usted nunca me dio plata para que compre una buena cantidad de revistas nuevas para que los pacientes lean mientras lo esperan. También una vieja vino y me escupió en el pelo. No quiero contagiarme. Yo estoy vacunada contra todo pero contra esta peste no. Esta peste es nueva ¿no? Los enfermos se la agarraron conmigo, usted me prometió buen clima laboral ¿se acuerda? Doctor lo quieren a usted......¿va a venir? por favor, estoy mal, muy mal, tengo el pelo escupido la mano violeta ganas de renun ¿en serio? Espéreme que lo digo en voz alta: “¡El doctor ya sale!”. Sí, mas o menos se calmaron. Hay uno que se quedó dormido, o se murió.