jueves, 3 de enero de 2008

Paciencia

¿Más paciencia? Los pacientes se están muriendo en la sala de espera doctor. De sus bocas salen burbujas negras, espuma con olor a queso de rayar podrido. No exagero. ¡Me molesta que digan que exagero cuando no exagero! Yo leí que la muerte se manifiesta de formas distintas, que tiene determinado olor, color, no doctor, los ventiladores no andan hace rato, están colgados no sé por qué. Hableme más fuerte que no lo escucho. Acá todos gritan como si esto fuera una competencia de quién tiene más dolor y usted no sabe, los gritos no salen solamente de donde suelen salir. Salen de las axilas, de los agujeros de la nariz, de las rodillas, de los cueros cabelludos y los pulgares. No sé lidiar con tanta desesperación junta. Sí, ya les dije. ¿No me cree? Como usted me dijo, les dije que armaran dos grupos y que jugaran al dígalo con mímica que yo no jugaba porque tenía que atender los llamados pero que participaba sugiriéndoles películas. Todo para esperarlo a usted. No quisieron. Todos piden por usted con unas caras...no sabe. Sus caras son como ojeras indignadas. ¡Por favor! Salga de su consultorio y atienda a los pacientes. Discuta con su ex mujer en otro momento. No es justo para todas estas personas. ¿Por qué discuten? No. No. Yo no la dejé pasar, ella entró como loca, yo le dije que usted hoy tenía la agenda sumamente ocupada y que le iba a ser imposible hablar con usted pero se las rebuscó para empujarme y entrar igual. No sé, dele un turno para discutir. Los que se están muriendo acá sacaron turno antes para verlo. No es justo. Hace trampa, ¿se da cuenta? Encima no se está muriendo. Tiene caprichito de discutir. De pelearlo. Yo con usted aprendí que hay que sacar turno. Turno. Turno. De 10 a 19 hs. Hableme mas fuerte que acá siguen gritando. Ayyyyyy me acaba de caer un diente en la cara. Sí, ¡un diente! A uno le estalló un diente de tanto gritar y fue a parar a mi cara. Tiene que verlos: zapatean de dolor, tienen como gárgaras involuntarias de ruidos raros, y gritan porque saben que se están por morir y no quieren. Piense, quizás hay alguno que tiene algo pendiente en la vida que en la muerte no lo va a poder cumplir. Me rompe el alma pensar eso. ¿A usted también? Hay peligro de derrumbe. Salga o acá va haber un derrumbe de cuerpos en la sala de espera. ¿No lo deja? La verdad su ex mujer se lleva el premio al egoísmo. Dígale que todos acá se están muriendo por su culpa, que hay peligro de derrumbe, que hay olor a ese peligro, por su culpa. Por querer retenerlo. Nunca la aguanté a su ex mujer... ya sé que recién hoy la conocí, pero no sé, es como si la hubiera conocido de hace mucho y nunca la hubiera soportado. Doctor tengo miedo de contagiarme. No. No soy egoísta. Tengo miedo porque yo soy sana, los análisis siempre me dan bien, de hierro y calcio estoy bien y nunca me agarro nada. Pero no sé, los enfermos se me acercan todo el tiempo. ¿Es contagioso lo que tienen? Uno vino y me pellizco la mano durante cinco minutos. Usted no sabe lo que es que lo pellizquen durante tanto tiempo. La mano me quedó toda violeta. Durante cinco minutos y me dijo: “te vas a morir conmigo hija de puta”. Yo no quiero morirme.... y tampoco soy una hija de puta porque usted no sale de su consultorio a atender a los pacientes.....no lo puedo creer ...en este momento una mujer está haciendo su necesidad mayor sobre una revista. Doctor, digo necesidad mayor porque me da cosa decir lo otro. No sé qué revista. Una. Igual las que hay son todas viejas. Usted nunca me dio plata para que compre una buena cantidad de revistas nuevas para que los pacientes lean mientras lo esperan. También una vieja vino y me escupió en el pelo. No quiero contagiarme. Yo estoy vacunada contra todo pero contra esta peste no. Esta peste es nueva ¿no? Los enfermos se la agarraron conmigo, usted me prometió buen clima laboral ¿se acuerda? Doctor lo quieren a usted......¿va a venir? por favor, estoy mal, muy mal, tengo el pelo escupido la mano violeta ganas de renun ¿en serio? Espéreme que lo digo en voz alta: “¡El doctor ya sale!”. Sí, mas o menos se calmaron. Hay uno que se quedó dormido, o se murió.

No hay comentarios: